Respuesta: La metastasis financiera: camino a la perdicion
Act, por si te sirve de algo... se crea callo. A la larga, aprendes a asumir la situación, a interiorizarla, a verla como un reto en lugar de un muro. Créeme, sé de lo que hablo. No voy a contar mi vida (al menos, no extensamente), pero he pasado por todo lo que cuentas... y bastante mas.
En el pasado he ganado dinero. Mucho dinero. Tanto, que no me preocupaba de NADA. Tenía la vida asegurada. Tanto, que llegué a decirle a mi madre cuando me decía que no tenía nada en la vida (se refería a un trabajo "estable") que yo ganaba en un mes lo que ella en un año. Es cruel decir eso, pero lo jodido es que era cierto.
Ojo, que no me han regalado nada. Me lo he ganado, hasta el último céntimo. Pero en esa época era obviamente más fácil que ahora.
A partir de ahí, acumulé un acoso fiscal inhumano (que aún soporto) que me dejó sin fondos de reserva, un descenso brutal de mi negocio, desastres similares en mi familia (gente que también gozaba de una posición económica desahogada y hoy en día están en la ruina)... Vamos, lo que se dice un descenso a los infiernos que empezó hace ya unos años y del que no toco fondo.
Desde hace un par de años, me veo reflejado en lo que cuentas. Pago a duras penas lo que puedo... cuando puedo. Pero siempre dependiendo de "la buena voluntad" de mis clientes (cuando la hay). Muchos meses (demasiados) me veo surgir los números rojos en la cuenta mientras ese ingreso que esperas no llega. Hace tiempo que perdí todo asomo de orgullo y tengo que tirar de padres cuando es necesario.
Todo eso te destruye poco a poco, te va minando. Solo quieres que tus hijos no noten nada, no puedes dormir por la noche, cada vez que suena el teléfono o el portero automático, el corazón te da un vuelco. Lo vendí TODO. Mis cámaras, mi bicicleta, mis mapas... todo lo que tenía y más. hasta el reloj que compré para que heredara mi hijo (lo que más dolió). Estuve a punto de hundirme.
He tenido que alquilar mi casa. No puedo pagar la hipoteca. No sé donde viviré.
Pero un día decidí que esto no iba a poder conmigo. Hay que plantarle cara a la vida, agradecer lo que tienes y no llorar por lo que has perdido o no puedes tener. Luchar y pelear como nunca, y no rendirte.
¿Sabes que estoy haciendo ahora? Llevo dos semanas fuera de mi casa. He pasado mi puto cumpleaños en un puto apartamento cochambroso, solo. Empiezo a trabajar a las ocho de la mañana y me quedo hasta las dos o las tres de la mañana. A diario. Mañana, festivo y dia de la madre, me voy a hacer mil kilómetros (ida y vuelta) para ganar cien puñeteros euros. Y todo esto lo hago con una sonrisa en la cara y sin deprimirme. No merece la pena, eso no te va a sacar del hoyo. Tienes que luchar, vivir, ser todo lo feliz que puedas. Por ti. Y si no es por ti, por tu familia.
Recuerda siempre que, al final, todo el mundo tiene lo que se merece. Y los que luchamos y nos enfrentamos al día a día, los que conseguimos capear el temporal con dos pelotas, los que sacamos la cabeza de la superficie del agua... seremos los reyes del mambo cuando todo esto pase. Acabará pasando, ya lo verás. Hasta entonces, sé feliz. Lucha mucho, pero sé feliz.
Manu1oo1