Lo de alquilar la sala puntualmente para proyectar algo no es de lo que estamos hablando, hombre. Y siempre se ha podido hacer. Lo puede hacer hasta el vecino del cuarto.
Aquí se habla de otra cosa: que tu película esté expuesta para el público. Y siempre suele haber distribuidora y productora. De hecho, tienes que pasar por la distribuidora para acceder a muchas cosas, ojo a eso. Y sí, conseguir distribuidora es complicado sin tener una película que aparente público.
¿El precio? Pues según película, salas, acciones publicitarias y pases, pero la semana anda entre 1500/3000 euros por sala a la semana.
En cuanto a películas americanas o españolas y salas vacías, de eso nada. Entre semana están todas vacías y fines de semana, pases puntuales con más ambiente y no hay tanta diferencia según nacionalidad. De hecho, este año ha habido muchos taquillazos españoles que son comedias landistas y muchísimos batacazos yankees.
Yo me refiero a que esa productora ultra cutre proyectó un documental producido por ellos, algo casi de andar por casa, en una sala de los Odeón en una única ciudad española. Desconozco cuántos días. No era un pase privado, no era alquilar una sala para proyectar tu trabajo a los colegas sino que podía entrar la gente que quisiera pasando por taquilla. Siempre pensé que sería necesario conseguir una distribuidora para proyectar algo en una sala cobrando a quien quisiera pagar por verlo. No veo a ninguna interesándose por una grabación tan amateur como las que hacen ahí, por eso me extrañó. Ed Wood era Dreyer al lado de ellos.
Efectivamente, necesitas una distribuidora para acceder a muchas cosas. Pero bueno, no sólo distribuidora sino que a la hora de rodar si no tienes una productora te cierran las puertas en muchos sitios cuando intentas conseguir localizaciones.
Sí, esas películas españolas que anuncian 200 millones de veces en Antena 3 y Telecinco (producidas por ellos) consiguen atraer cierto público pero buena parte del cine español no tiene la misma suerte. Ya a principios de este siglo, en un curso de cine al que asistí donde iba gente de la industria (fue por ejemplo Nacho Vigilando), tras la proyección de una de las películas (un bodrio) apareció su directora para darnos una charla. Era una peli que había hecho con una actriz patria en auge en aquel momento y nos dijo que para una película española (salvo las anunciadas a bombo y platillo) ya es duro mantenerse sólo una semana en cartelera. Si no me equivoco, incluso hubo en España una ley que pretendía que los cines proyectaran en sus salas un porcentaje mayor de cine español y los dueños de las mismas se rasgaron las vestiduras pensando en las pérdidas que ello supondría. Creo que esa ley acabó en nada, no lo recuerdo.
Otro ejemplo de lo crudo que lo tiene el cine español en competencia con el extranjero sería
O’Apóstolo. La peli costó 5 millones de euros y consiguió recaudar 13.000 euros:
Al final, su director acabó poniéndola gratis en youtube, una forma de distribuir algo que a veces da sus frutos. Ni siquiera el enorme trabajo que tiene la película y los nombres que hay detrás, como por ejemplo Luis Tosar, evitaron que la recaudación fuera irrisoria. Y es que en realidad es casi más importante gastarte la pasta en la campaña publicitaria que en la propia producción de la película. Esto el gran Roger Corman lo sabe muy bien y también lo sabía Juan Piquer Simón. Este último nunca hizo una peli objetivamente sublime pero creo que ningún español rascó tanto como él en EEUU. Probablemente la película española de más culto entre los americanos es
Mil gritos tiene la noche, que a mí me encanta por muchos defectos que tenga.
El número de sitios donde puedo comprar cine hoy, es de cero. CE-RO. Si quiero tengo que coger el coche e irme a 20 minutos de aquí, o bien... Amazon.
Y no nos engañemos. Si grandes superficies ya no venden cine, es porque no se vende cine. Esta gente mete espacio en lineales para productos que se venden.
La distribución digital se ha cargado la venta en tiendas. Y no sólo de cine o música (salvo los frikis de los vinilos), también de videojuegos.
El formato físico está en vías de extinción.
Ya casi no quedan lineales de BluRays, CDs o incluso juegos de PS5. En Carrefour o El Corte Inglés el espacio que les dedican es infimo, y acabarán por desaparecer.
Y es lo lógico cuando casi todo el mundo lo compra (en realidad alquila) en digital.
Hace 2 años pregunté en un Alcampo (uno en el que la última vez que fui había una sección únicamente para DVD y Blu-ray) a una dependiente ¿dónde están los Blu-ray? En ese momento la chica se quedó congelada, detenida en el tiempo, y me miró como si le estuviera preguntando ¿dónde están las televisiones de tubo? Me dijo que no los había y le dije ¿desde cuando? Y ella respondió que buffffff.
En este verano pasé por un Corte Inglés y para mi sorpresa aún tenían películas a la venta pero sólo en un pequeño armario con estanterías. Hace muchos años había una sección enorme, primero con VHS que compré sin parar y tiempo después con DVD que también compré. Eso sin mencionar los míticos cajones donde depositaban películas como si fuera una fosa común y a veces te encontrabas joyas a 2 euros o por ahí tanto de películas como de videojuegos. Echo de menos todo eso.
Llevo años también sin pisar un Media Markt, un FNAC y un Eroski, antes en los 3 había películas, en el último fijo que ya no habrá nada. Las maduras que hacen buenas lentejas ya no podrán comprar pelis ahí
. En el primero también tenían esas fosas comunes de pelis, en FNAC nunca las he visto. Es más, igual ya sólo tienen venta online de películas, una pena porque antes se cazaban cosas estupendas.