Los SALIRes

Respuesta: Los SALIRes

Donde esté un bar de viejos... ayer entré por primera vez en uno en el que exclusivamente había gente "madura" jugando a las cartas, con sillas y mesas en plan La Colmena de Cela. Además el café es exquisito.
 
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Para las mañanas y sobremesas de fin de semana y vacaciones:
tapeo y cañas, de bar en bar, con terracita si hace buen tiempo.

Para algunas sobremesas:
localito tranquilo con café, licorazo de hierbas o mojito.

Para cenar:
tapeo y cañas, o restaurante.

Para después de la cena o el cine:

copillas o cañas, dependiendo de la zona, ya sea de bar en bar por algún sitio castizo o en algún garito nocturno.

Para ver el jurgol:
bar paco, a ser posible lleno de gente berreando, o casa propia o de amigo, a ser posible con mucha cerveza y todos berreando.

Fiestas de barrio, ferias, etc... :
andar todo el dia por la calle con un bocata morcilla en una mano y un mini de cerveza en la otra.

Cumpleaños, despedidas, comidas porque si:
en casa, propia o ajena, con mucha cerveza, vino y licor de hierbas.

Ocasiones especiales (bodas, fiestas empresa, vacaciones especiales):
casa rural-hotel tomado al asalto por una caterva de borrachos.


PD: Yo lo único que no hago cuando voy a casas de amigos es ponerles películas; yo a mis amigos los quiero.

¿Como llevas las arterias Toshiro?

Bastante bien, no tengo colesterol, ni transaminasas, ni ácido úrico y mi tensión arterial está en la media.
 
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Donde esté un bar de viejos... ayer entré por primera vez en uno en el que exclusivamente había gente "madura" jugando a las cartas, con sillas y mesas en plan La Colmena de Cela. Además el café es exquisito.

Al lado de mi curro hay un bar de viejos que ponen una tortilla de patatas deliciosa; las hace el propio dueño. También ponen un café genuino, denso, chocolatoso.
 
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Aquí otro fanatico de lo que denominais "Bares de Viejos". Yo los denomino "Bares de Barrio" o "Bar Español". Serrin en el suelo, olor a vino y tapas de dudosa apariencia.

En este tipo de locales los habituales (yo ya me incluyo por asiduo) te dan conversación durante horas y no os podeis imaginar lo que se puede llegar a aprender de la gente mayor y no tan mayor a ritmo de boteelín de cerveza. Yo suelo ser asiduo y es que prefiero estar rodeado de gente así que no de Tontiplasters en celo con ego subido y niñat@s frustrados tras pintas y verbos de irrisoria rebeldia.

Vivan los bares de barrio. :birra

Y volviendo a las aficciones del día a día. No hay cosa que mas disfrute que llegar a casa tras un día movidito de trabajo y tras una pequeña visita al bar viejuno de turno, relajarme con una pelicula mientras degusto cualquier cosa apoltronado en el sofa. Apreciando las cosas sencillas, disfrutas con cualquier cosa en el día a día.

Un abrazo!
 
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En este tipo de locales los habituales (yo ya me incluyo por asiduo) te dan conversación durante horas y no os podeis imaginar lo que se puede llegar a aprender de la gente mayor y no tan mayor a ritmo de boteelín de cerveza.

Desde luego, uno se conoce la vida del barrio hablando con esta gente, y muchas cosas más... Y se hacen contactos para cuando necesitas un albañil, o una señora de la limpieza, o un taller mecánico... además que las vidas de la gente de a pie pueden resultar fascinantes.
 
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Aquí otro defensor ferviente de los bares de viejos de toda la vida.:ok
 
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Además, el ser un "bar de barrio" no implica suciedad, mugre, malos olores o "viejos jugando al dominó". Que algunos tenéis una idea de la España profunda que no se corresponde demasiado con lo que otros defendemos por aquí. Un bar de tapas es un lugar de reunión donde se reúne gente de todas las edades y pelajes: desde la gente que sale del trabajo y se toma la caña a mediodía, hasta gente joven que va a media tarde a jugar unos dardos o a hablar con los amigos, matrimonios de mediana edad que salen al paseo antes de cenar, abueletes y algún borrachín de barra. En los tiempos en que vivimos, es curioso ver en un mismo local a gente de tantas procedencias y edades compartiendo un buen rato, relajándose después del trabajo, arreglando la crisis a base de ciscarse en los políticos o viendo el fútbol y haciendo lo propio con los árbitros.

Convertíos, amigos.
 
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Además, el ser un "bar de barrio" no implica suciedad, mugre, malos olores o "viejos jugando al dominó". Que algunos tenéis una idea de la España profunda que no se corresponde demasiado con lo que otros defendemos por aquí. Un bar de tapas es un lugar de reunión donde se reúne gente de todas las edades y pelajes: desde la gente que sale del trabajo y se toma la caña a mediodía, hasta gente joven que va a media tarde a jugar unos dardos o a hablar con los amigos, matrimonios de mediana edad que salen al paseo antes de cenar, abueletes y algún borrachín de barra. En los tiempos en que vivimos, es curioso ver en un mismo local a gente de tantas procedencias y edades compartiendo un buen rato, relajándose después del trabajo, arreglando la crisis a base de ciscarse en los políticos o viendo el fútbol y haciendo lo propio con los árbitros.

De hecho, no hay nada más integrador socialmente que un bar de barrio.
 
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Dentro de mi supina ignorancia sobre multitud de temas, ha sido en los bares de barrio donde realmente he y estoy aprendiendo sobre la politica, los deseos y sueños de las personas, los obstaculos del día a día, sexo, religión y la autentica esencia humana.

Resumiendo, en los bares de barrio hay mas sabiduria que en todos los foros, blogs y columnas de periodico juntas. Eso si que es la vida en directo y no eso de GH. Vamos que cuando sales por la puerta de uno de esos bares tras una agradable, aleccionadora y mítica conversación (siempre encuentras esa conversación), te pasas lo cool, bohemio y chachiguay por entre las nalgas. :cafe


Un abrazo!
 
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Veo demasiado romanticismo en vuestra mirada. Yo vivo en Vallecas, en Entrevías. Cuando camino de mi casa paso por delante de infinidad de esos bares que describís, miro a través del escaparate, y siento escalofríos sólo de pensar en entrar ahí. Todos esos cincuentones con sus barrigas y sus caras congestionadas que hablan a gritos con el vino en la mano, y el aire lleno de humo... ¡Santo Cielo! ¿y la conversación?: todo lugares comunes. Cháchara intrascendente. Cansadísimo.

Eso sí, hay un bar en mi barrio donde se come de puta madre. Allí me conocen y como un día a la semana. Pero nada más. Sobre todo por lo reservado que soy, lo que me impide ponerme a hablar con cualquiera que ande por ahí. Tampoco tengo ganas.
 
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Veo demasiado romanticismo en vuestra mirada. Yo vivo en Vallecas, en Entrevías. Cuando camino de mi casa paso por delante de infinidad de esos bares que describís, miro a través del escaparate, y siento escalofríos sólo de pensar en entrar ahí. Todos esos cincuentones con sus barrigas y sus caras congestionadas que hablan a gritos con el vino en la mano, y el aire lleno de humo... ¡Santo Cielo! ¿y la conversación?: todo lugares comunes. Cháchara intrascendente. Cansadísimo.

Eso sí, hay un bar en mi barrio donde se come de puta madre. Allí me conocen y como un día a la semana. Pero nada más. Sobre todo por lo reservado que soy, lo que me impide ponerme a hablar con cualquiera que ande por ahí. Tampoco tengo ganas.

Vegania, me has pisado el mensaje. :p Yo iba a escribir algo parecido: que todo tiene su parte negativa. La crítica a los demás (sobre todo cuando están de espaldas), la picaresca, la mala leche y la intolerancia hacia muchos aspectos también están presentes en estos lugares (es que son cosas muy españolas, aunque parezca un tópico). Pero, en general, yo nunca me he sentido ofendido ni molestado; porque también depende mucho del tipo de gente que vaya.
 
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Veo demasiado romanticismo en vuestra mirada. Yo vivo en Vallecas, en Entrevías. Cuando camino de mi casa paso por delante de infinidad de esos bares que describís, miro a través del escaparate, y siento escalofríos sólo de pensar en entrar ahí. Todos esos cincuentones con sus barrigas y sus caras congestionadas que hablan a gritos con el vino en la mano, y el aire lleno de humo... ¡Santo Cielo! ¿y la conversación?: todo lugares comunes. Cháchara intrascendente. Cansadísimo.

Eso sí, hay un bar en mi barrio donde se come de puta madre. Allí me conocen y como un día a la semana. Pero nada más. Sobre todo por lo reservado que soy, lo que me impide ponerme a hablar con cualquiera que ande por ahí. Tampoco tengo ganas.

Vegania, me has pisado el mensaje. :p Yo iba a escribir algo parecido: que todo tiene su parte negativa. La crítica a los demás (sobre todo cuando están de espaldas), la picaresca, la mala leche y la intolerancia hacia muchos aspectos también están presentes en estos lugares (es que son cosas muy españolas, aunque parezca un tópico). Pero, en general, yo nunca me he sentido ofendido ni molestado; porque también depende mucho del tipo de gente que vaya.

Nos ha jo. Es que los seres humanos, estén donde estén, hacen cosas buenas y malas... pero entre la vida de ermitaño-friki-misántropo y la de barra, prefiero esta última con diferencia; socializar tiene sus cosas buenas y malas, pero lo veo más instructivo y enriquecedor que dedicarse a la contemplación de uno mismo.

EDITO: en Vallecas hay un lugar mítico del jebi madrileño, el Excalibur. Que buenas noches he pasado allí...
 
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Entre semana no salgo, los fines de semana voy al cine, o sino me quedo en casa viendo una peli o serie atrasada.
 
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Nos ha jo. Es que los seres humanos, estén donde estén, hacen cosas buenas y malas... pero entre la vida de ermitaño-friki-misántropo y la de barra, prefiero esta última con diferencia; socializar tiene sus cosas buenas y malas, pero lo veo más instructivo y enriquecedor que dedicarse a la contemplación de uno mismo.

EDITO: en Vallecas hay un lugar mítico del jebi madrileño, el Excalibur. Que buenas noches he pasado allí...

Pues sí, soy bastante ermitaño-friki-misántropo. Es cierto. Pero la alternativa no es la vida de barra, se puede uno relacionar con otra gente sin pisar un bar.

Y los que somos así, principalmente gente introvertida, no nos dedicamos a la contemplación de nosotros mismos, sino que nos relacionamos con el mundo a través de películas, libros, o Internet (a parte del trabajo, gracias al que trabo conocimiento con infinidad de personas. Más de las que luego puedo recordar). Las películas me chiflan, pero los libros los adoro. Hay tanto que se puede apredender de ellos y tanta gente inteligente que ha volcado sus pensamientos en sus páginas, que cualquier rato sumergido entre sus tapas me parece mucho más instructivo que una charla de un pesao en un bar, metiéndose con ZP con argumentos que ha oído en la radio. A este respecto tengo experiencia, y es que todos los días (por trabajo) tomo entre cinco y siete taxis...
 
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