Películas que vais viendo en casita

Kissed, de Lynne Stopkewich

Obsesionada con la muerte desde su más tierna infancia, Sandra es una joven que estudia medicina, entra a trabajar en una funeraria y posteriormente se hace embalsamadora con tal de estar cerca de los cadáveres, por los que se siente cada vez más atraída...

Inusual exploración del impulso necrófilo de una mujer que desea a los muertos con una devoción y un fervor próximos al misticismo. Más allá del morbo superficial, se trata de la entrada a un mundo trascendente, “como mirar el sol sin quedarse ciega”, en palabras de la protagonista; de cruzar una frontera, como explicita una voz en off, recurso siempre delicado de utilizar, pero que aquí ayuda a hacer comprensible lo incomprensible, a entender un acto tan abyecto y merecedor de nuestro juicio más duro; podría discutirse si la directora logra o no esa comprensión, que dependerá en gran medida de cada espectador.

Película muy canadiense en su forma de abordar con fría naturalidad y un punto poético lo truculento, el enfrentamiento con los tabúes más férreos, y que transcurre por tanto en esa región oscuramente luminosa del ser humano en la que se entremezclan la sexualidad, la muerte y la religiosidad, todas ellas experiencias contradictorias en apariencia, pero cercanas en mayor o menor medida a alguna forma de éxtasis, de confluencia entre las realidades. Ayuda a la causa una labor interpretativa de una actriz cuya belleza turbia es de por sí lo bastante ambivalente, como el propio film; discreto, “bonito” en sus formas a la vez que inquietante por motivos obvios (se describe un proceso de embalsamamiento, por suerte fuera de plano), de enorme sencillez, ajustada duración, pocos medios y pocos actores, con una selección de temas como muy noventeros y grunge, en la que la luz blanca es metáfora evidente de esa “iluminación”…

La peculiar afición de la chica, por otra parte, no está sujeta a sufrimiento o culpa alguna, ella no es ninguna loca ni está traumatizada por nada; podrían estar hablándonos de una orientación sexual o del descubrimiento de la fe (alguna pista ofrece lo que se insinúa, de modo bastante ofensivo diría, sobre los empleados de las funerarias y su trabajo...), algo que no destruye sino que incluso lleva a una realización personal, a un impulso vital o aceptación, de hecho, de esta realidad igualadora, en cierto modo percibida por individuos privilegiados como ella, vedada al común de los mortales… no puede evitarse, sin embargo, mostrarla como la niña rarita y antisocial, cual excentricidad mínima que le haga acceder sin complejos a esa dimensión de ultratumba en la que demuestra mayor empatía hacia los fiambres que hacia los vivientes, y es que poco se nos muestra de su familia o de su entorno.

El personaje del novio, que es quien lleva encima el auténtico conflicto de la trama, se enfrenta a algo que le supera, pues no es sino ese enamorado incapaz de competir contra semejante forma de absoluto, siendo la suya una obsesión, una fascinación similar, pero hacia la inalcanzable muchacha. Su amor por una viva es más torturado y malsano, más muerto está él en su tristeza que los muertos, y no es casual que su vivienda sea un sótano. Decisiones radicales mediante, de unas cotas de romanticismo hermosamente jodido, la consumación de este romance sólo podrá ser posible en un reino que no es de este mundo.


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Ciudad de Dios (Fernando Meirelles, 2002)

Sin duda, el film brasileiro más famoso de la historia reciente, que impactó a las audiencias de todo el mundo con su crudo pero estéticamente molón retrato de la delincuencia juvenil en las favelas. Visto dos décadas después de su estreno, sigue conservando intacta mucha de su fuerza visual y narrativa, así como la frescura de un reparto de actores no profesionales, pero fabulosamente dirigidos, siguiendo la tradición de origen europeo de contar con gente de la calle para este tipo de relatos. A veces me pregunto cuál sería el origen primigenio de este concepto, que por supuesto también en España tuvo ilustres ejemplos ...

En cualquier caso, lo más criticable o desconcertante del film sigue siendo que en muchas ocasiones parezca coger unos hechos y una terrible problemática real, y envolverla en un flamante ejercicio de cine de acción comercial. Vale que el frenesí de la (corta) vida de estos chavales se preste a rodar un film a ritmo de una apisonadora a 200 por hora, pero el feísmo esteticista, el efectismo de algunas secuencias, los personajes carismáticos pero un tanto planos, ciertos giros de guión de folletín, y naturalmente una BSO primorosamente escogida, unido todo ello a un final feliz para el protagonista como pretendidamente desolador en su denuncia, hacen que el film acabe pareciéndose a un simple viaje por el Pasaje del Terror de cualquier parque de atracciones: lo pasas relativamente mal, pero te diviertes, y al final te ríes y te olvidas de todo.

Un saludete.
 

LOS BINGUEROS (1979 -Mariano Ozores)​





El film que abriría la lata del ciclo de comedias protagonizado por el tándem Esteso & Pajares y dirigidos por Mariano Ozores un total de nueve producciones...Sin duda una de las cumbres de la comedia cochambrosa aquí centrada en la odisea de un par de amigos (Fernando Esteso y Andres Pajares) que empiezan a caer en la ludopatía binguera. Como curiosidad la única de las producciones que fue rodada prácticamente en sus en su totalidad en Barcelona -al parecer el primer bingo que existió en la península Ibérica fue el de la Ciudad condal de ahí también el hecho de que en el film aparezcan entrañables secundarios de la zona como el mítico Lázaro Escarceller-
Mala/buena a rabiar, pero decididamente divertida (impagable la secuencia del muerto en el ataúd y los presentes jugando al bingo), en catálogo de todos los tópicos y las tonterías del cine de su director, casi un entrañable viaje en el tiempo en la setentera España de la transición
 

GUNAN EL GUERRERO (Gunan Il Guerriero, 1982 -Franco Prosperi)​




Bodrio rodado aprovechando el tirón y el éxito de "Conan el Bárbaro" con el pétreo Peter McCoy (Pietro Torrisi una de las presencias más casposas de la exploitation Italiana ochentera) y un guion horrible. Los resultados puede que sean la peor de todas las producciones de este tipo, aburridisima, con abuso de planos de stock saqueados de cualquier sitio, rodada con desgana, muy poco dinero y especialmente antipática
 
Gunan, hijo de Ganan, sobrino del primo del cuñado de la hermana del compañero de caza de Conan, el vallisoletano.
 

EL MONOSABIO (1977 -Ray Rivas)​





Joyita muy reivindicable del cine español de los setenta, dirigida por un estadounidense hijo de emigrantes gallegos -que fue recomendado por José Luis Borau- en su única película dirigida (toda una rara avis de debut sin continuidad) y en cualquier caso un muy notable drama, con atmósfera desencantada y humor esperpéntico que narra la odisea de un monosabio (antológico José Luis López Vázquez) . torero fracasado, quiere que un muchacho logre lo que él no logró, empeñando dinero y haciendo triquiñuelas, haci´éndolo torear en un pueblo, gastándose el dinero que su hija tiene para un aborto de una criatura no deseada. Con guion de Pedro Beltrán ("El Extraño Viaje") y José Luis Borau, estamos ante uno de esos films que hace un análisis directo y a la vez sencillo del mundo del toreo, en su vertiente menos glamurosa, pero con una mirada entrañable y a la vez ácida. Muy recomendable
 

MAKO: EL TIBURÓN DE LA MUERTE (Mako: The Jaws Of Death, 1976 -William Grefé)​




Extraña , mediocre a nivel de acabados, producción rodada a la sombra del éxito de "Tiburon", con un punto de partida tan bizarro -nada menos que un tiburón que se comunica mentalmente con su protector , un chifladísimo Richard Jaeckel, y por lo tanto mata a deseos de aquel) que hace que el film, con todos sus momentos flojos, tenga un punto descaradamente atractivo y loco. Pura serie B, en el límite de lo zetoso, pero bastante divertida si uno se deja llevar por el desaguisado propuesto
 

HIGH SCHOOL MUSICAL (2006 -Kenny Ortega)​




Uno de los fenómenos más curiosos de los ´últimos años, un telefilm rodado por Disney Chanel (con más presupuesto y mejores acabados) que logró un éxito atronador sin la necesidad de estrenarse en cines, generando incluso dos secuelas con más presupuesto y mismas intenciones Aunque en el fondo estemos ante una variante sin sorpresas de u musical sencillo, dirigido pro un coreógrafo pasado a la realización (Kenny Ortega) y que tiene una trama en la que dos adolescentes en con pocas cosas en común, que se conocen y descubrirán su interés mutuo por la música durante un concurso de karaoke, para luego presentarse al casting del musical del instituto
 

ANGRY BIRDS (The Andry Birds Movie, 2016 -Clay Kaytis, Fergal Reilly)​



Infumable adaptación del videojuego o de la aplicación -como queramos llamar- llevada con todo el propósito de crear un producto de lo más vulgar. Película entretenida pero excesivamente básica, en la que se notan mucho el origen de la propuesta y las intenciones finales (esto es seguir vendiendo un producto que no deja de ser un simple juego de entretenimiento) argumento pues que es una mera excusa para un fin de animación del montón, bien ejecutado en lo técnico pero sin alma y que se ve y se olvida con total facilidad
 
Valhalla Rising

¡Virgen Santa!, hacía años que no veía un montón de mierda taaaan grande, esto es de récord Guinness como poco. Los antecedentes que tenía de su director (Nicolas Winding Refn), con el truño de Drive (2011), no me hacía presagiar nada bueno, pero aún así me animé a verla, principalmente porque Mads Mikkelsen es un actor que me gusta. Desgraciadamente debí haber hecho caso a mi instinto y no acercarme a Valhalla Rising ni aunque me fuera la vida en ello.

Estamos ante una película que parece salida de la mente enloquecida de David Lynch (sólo faltan las escenas marcha atrás :P :sudor), un film que únicamente entenderá su director y que en mi opinión, sólo pudo escribir esta locura bajos los efectos de algún mal viaje. El protagonista no dice una palabra en toda la película. Las ida de olla son un no parar, con infinidad de momentos puramente contemplativos al más puro estilo Terrence Malick y otros simplemente absurdos, como por ejemplo cuando en un momento de desesperación de los personajes, vemos
a uno marcándose un tetris con unas piedras, al mismo tiempo que otro se dedica a flotar en el agua haciendo un "Cristo" y mientras otro se pone a darse un baño de barro, etc.
Una de las gilipolleces más gordas del guión, es hacernos tragar que los personanjes
consiguiesen llegar al continente americano, en un océano en calma chicha (vamos, que en la bañera de mi casa se produce un mayor oleaje cuando me meto en ella, que el que sufrieron ellos en pleno atlántico)

Tiene especial mérito que la película únicamente dure 87 min. y sin embargo me diera la sensación de que durase 4 horas, no hacía sino mirar el reloj. Si queréis experimentar en vuestras propias carnes la desesperación más absoluta y agónica, ved Valhalla Rising; ahora bien, si sois personas mentalmente sanas o medio sanas como es mi caso :cuniao, huid de ella como alma que lleva el Diablo.

Su presupuesto fue de tan sólo 4 millones, mientras que sus ingresos globales se quedaron en 731.000 $, una leche en toda regla, pero absolutamente comprensible una vez vista la película.

Nota: 0/10
 

BUSCANDO A NEMO (Finding Nemo, 2003 -Andrew Stanton, Lee Unkrich)



Uno de los títulos emblema que cimentaron el éxito de Pixar a principios de la década del 2000, en este caso con un fascinante recorrido por la fauna submarina y un pececito pequeño que trata de buscar a su cría perdida en la inmensidad del océano a causa de un pequeño accidente. El film tiene todas las particularidades del universo Pixar de aquellos años (los mejores) : Un argumento muy bien elaborado, unos personajes entrañables y bien definidos y un ritmo que nunca cesa, además de la gran banda sonora de Thomas Newman. Todo conforma uno de los grandes clásicos de la productora al que seguiría muchos años más tarde una secuela bastante digna pero en la que de algún modo ya se perdía el efecto sorpresa.
 
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Cathy Palmer es un ama de casa insatisfecha, harta de su distante y soberbio marido, que vive para sus negocios mientras ella sueña con vivir aventuras y hacer algo diferente de su vida. Se presenta a un concurso literario que consiste en escribir un relato de suspense protagonizado por Rebeca Ryan, un popular personaje de ficción (algo así como un Poirot+James Bond en femenino) imitando el estilo de su autora... y gana. Pero su marido no quiere saber nada del premio (un viaje a París para 2 personas) por lo que decide ir sola. Apenas pone un pie en París tiene un accidente que la deja amnésica, y en el hospital, se convence de que es Rebeca Ryan, y empieza a actuar como tal.

En sus líos mete, sin comerlo ni beberlo, a Alan (Tom Conti) el hijo de la autora creadora de Rebeca Ryan, que le sigue la corriente por creer que se trata de una broma organizada por sus amigos. Pero después de una fiesta en una embajada, en la que ella, metida en su papel, presiona a varios embajadores en su "investigación", alguien empieza a querer matarlos a ambos de verdad.

¿Que queréis que os diga? Ni siquiera tiene nota media en Filmaffinity (probablemente, no la ha visto tanta gente) ni una sola crítica. Pero son este tipo de películas las que renuevan mi esperanza en que queden ocultas y desconocidas joyitas ochenteras por descubrir. Divertida, simpática y la vería otra vez (y seguramente lo haré) en breve.
 

LOS VIAJES DE GULLIVER (Gulliver´s Travels, 1977 -Peter Hunt)​




Extraña y algo fallida versión cinematográfica de la obra de Johnatha Swift, que en este caso solo narra el primer viaje de Gulliver (un Richard Harris algo mayor para el papel) y además se corta de forma abrupta en un final (que da la sensación) que prepara una continuación que nunca se rodó. Planteada como un musical con pocas canciones (la música de Michel Legrand es maravillosa eso si) y dirigida por un artesano cumplidor, estamos ante una película correcta en lo técnico -aunque se ve envejecida- y que juega con la animación clásica para suplir el efecto técnico del tamaño minúsculo de los liliputienses.
 
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muy buena pelicula del maestro frances, el cine dentro del cine, divertida comedia , a veces drama, sobre el rutinario transcurso en un rodaje. geniales actores y una puesta ene scena magnifica. La disfrute mucho, porque algunas situaciones las he vivido.
 

LOS AMBICIOSOS (La Fièvre monte à El Pao (Republic of Sin), 1959 -Luis Buñuel)​




Extraña coproducción franco-mexicana y todo un encargo que el gran Luis Buñuel asumió como tal...Con aquí un cruce de melodrama y thriller político situado en un país latinoamericano corrupto y centrado en los avatares de un joven idealista (Gerard Philippe) que acabará gobernando una prisión, intentando mejorar las condiciones de los prisioneros y empezando una relación con la viuda del antiguo gobernador (Maria Félix). El resultado global es un producto en el que se nota que el maestro no estuvo cómodo -rodado con mucha profesionalidad eso sí- y en el que de vez en cuando se atisban los detalles de sus filias y fobias, aunque sin la "intensidad" de otros films comerciales en los que estuvo más fino
 
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La volvi a ver ayer despues de muchos años, me sigue pareciendo la mejor pelicula de su afaamado director, la historia es bien interesante y los cuatro actores estan muy acertados en sus papeles,magnifica comedia-drama sobre las relaciones personales y el sexo. Sigue siendo actual aunque lo de las cintas de video ya este desfasado, ahora grabaria a las chicas el protagonista con un smartphone y los subiria a instagram.
 

MANDIBULES (2020 -Quentin Dupieux)​




Bizarra y simpática propuesta de Quentin Dupieux que sigue ofreciendo films de humor absurdo pero muy efectivo, partiendo de una trama casi surreal que logra fascinar en su retrato de personajes y situaciones: Aquí un par de gañanes, puros adolescentes treintañeros inmaduros, que encontrarán un moscardón gigante en el maletero de un coche y decidirán amaestrarlo. Esta idea, al borde de la gilipollez, está rodada con un toque muy personal (el mismo que se apreciaba en la divertida "Wrong Cops" del mismo autor) y que funciona de manera fascinante y muy eficaz. Recomendable
 
Ratcatcher, de Lynne Ramsay

Con bastante herencia del cine social británico y de "Mouchette", narra el proceso interno de culpa y maduración de un niño de barrio humilde, aunque humilde sea decir poco, en el Glasgow de principios de los 70 y en plena huelga de recogida de basuras que ha convertido la ciudad en un vertedero, donde las ratas y los parásitos campan a sus anchas y los vecinos son literalmente devorados por la mierda. Jugando a orillas de un canal, James provoca sin querer el ahogamiento de su amigo y no lo cuenta a nadie; a su alrededor, unos ambientes de pobreza, supervivencia y miseria no únicamente material sino humana, con cada uno refugiándose como puede en lo que puede, con familias que se sostienen a duras penas, rencores soterrados… aunque también pequeños destellos de afecto, de amistad, que surgen inesperadamente.

Resulta cansina la figura un tanto cliché del padre borrachuzo y patán al que se le va la mano y que exige a su pobre hijo que le traiga una birra mientras ve el partido, aunque estos lugares comunes por suerte no tumban una propuesta que nunca es del todo convencional, con poco diálogo y que consiste en buena parte en captar, como a retazos y un poco en torno a la nada, el continuo errar de su protagonista infantil. Sus idas y venidas, encuentros y desencuentros, ilustrando no tan explícitamente y por medio de la imagen esos cambios que atraviesa, lo que sufre y asimila por dentro; una culpa generalizada a las relaciones con los suyos, especialmente conflictivas con su padre, y no sólo respecto al incidente traumático, quizá uno de tantos de los que tienen lugar en semejante entorno, que da inicio al film.

La presencia del riachuelo contaminado, como la propia conciencia, contrasta con la higiene de un baño, limpio como la mirada inocente y aún sin sexualizar, o con quitarse los piojos, momentos en que parece posible la felicidad. Otro motivo, el calzado: botas de agua, zapatillas deportivas, los zapatos de un muerto… que en cualquier caso, convierten a uno en lo que uno no quiere ser. Calles, aceras, descampados, apartamentos cutres, Tom Jones en la televisión. Y así, apoyándose en un montaje expresivo, en los espacios, entre lo realista sórdido y lo realista mágico, discurre un relato anecdótico, una galería de seres algo freaks, como el amigo rarito, la puta del barrio, la hermana petarda. Con tendencia a la modernez, ratas espaciales, una cortina premonitoria a modo de mortaja, la violencia estalla irónica en forma de canción ñoña de los 50, de igual manera que surgen en la comunidad unos héroes no tan heroicos para quien bien les conoce; carne de vivienda de protección oficial, gente que habla un inglés que no parece ni inglés, en medio de una brutalidad sorda, de la ignorancia y la incomunicación. Una secuencia insólita y núcleo del film, la de una fuga en el vacío, el chico habitando un pueblo fantasma, en construcción, un limbo o paraíso soñado, ventana literal hacia otra realidad no tan irrespirable, pero cuyas puertas se cerrarán cruelmente. La muerte, como principio y como final; ante la parálisis, la ausencia de toda huida posible, de toda salida, la muerte acaba por ser una dulce, profunda liberación, la única forma de hacer los sueños realidad en esta película poética, cruda, pesimista y tal vez algo optimista a su manera.


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THE DOORMAN (2020, -Ryûhei Kitamura)




Mediocre action film que toma como base argumental el clásico "Die Hard", pero en una versión mucho más barata y descafeinada y con ligeras variantes: Ahora tenemos a una exsoldado (Ruby Rose) que se pone a trabajar en un edificio al que llegarán unos ladrones de cuadros que asaltaran el piso donde vive la familia de ella...A partir de ahí una sucesión de tópicos, que tampoco ofende, pero si muestra las carencias de algo que no le llega a la sombra de la original obra maestra, incluso en el retrato de un villano (encarnado por un aburrido/desaprovechado Jean Reno) que es poquita cosa ante el recuerdo de Alan Rickman
 

ENCUENTROS EN LA TERCERA FASE (Close Encounters On The Third Kind, 1977 -Steven Spielberg)​




Uno de los grandes clásicos de la ciencia ficción setentera y sin duda el film que consagró definitivamente a Steven Spielberg como rey midas. El film -aderezado con una sensacional bso de John Williams, fotografía impecable de Vilmos Zsigmond- es un habilidoso relato de ciencia ficción , toma como referencia toda la obsesión ufológica de aquellos años y la plasma en la historia de la obsesión de un hombre normal (entregado Richard Dreyfuss) al que su vida cambia cuando tiene un encuentro con un Ovni. Rodada con la habitual maestría del autor de "Tiburón" y ofreciendo un crescendo de efectos especiales e imágenes impactantes que lleva al espectador a un gran finale tan poderoso como el trip Kubrickiano de 2001 (no en vano por aquí también estaba el gran Douglas Trumbull) y que aun luce muy bien tras los 45 años de su realización.


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LOS INCREÍBLES (The Incredibles, 2005 -Brad Bird)​



Primer film dedicado a esta familia de superhéroes, que consagró ya definitivamente a Pixar y Brad Bird. El film, sin duda funciona como un reloj gracias a una historia muy bien tramada , qué mezcla la habitual película o estructura de película de superhéroes con un constante homenaje al cine de espías y en concreto a la estética James Bond de los años 60 - atención por cierto a la maravillosa música de Michael Giacchino- en un film que aunque rodado ya hace 17 años mantiene mucha frescura y en el que se nota el cuidado técnico en todos los aspectos, diseños, animación y ritmo...Estableciendo un clásico que tuvo una secuela reciente digna, qué tal vez está un punto o dos puntos por debajo de el original
 
El Caballero Verde (1984)

Antes de ver la versión de 2021 y a modo de "ejercicio cinematográfico", he revisionado la versión de 1984, donde Sean Connery daba vida a El Caballero Verde. Honestamente, no recordaba nada de la película, ha sido como verla por 1ª vez.

La premisa de la historia no es en absoluto mala, el problema está en como la han plasmado, el guión tiene agujeros importantes, los cuales no sé si son producto de un excesivo recorte en la sala de montaje o si el texto ya venía así de origen, pero sea como fuere es un grave error. Por ejemplo, el protagonista y la chica, se declaran su mútuo amor nada más conocerse, lo cual choca una barbaridad.

En cuanto al casting... sin duda alguna es muy mejorable, empezando por su protagonista (Miles O'Keeffe), quien ofrece un trabajo bastante pobre, sin carisma alguno. De todas formas y para ser justo, hay que señalar que a excepción de Connery (que tampoco es que esté especialmente brillante) y Peter Cushing, el trabajo de los actores y francamente penoso.

Ignoro cual habrá sido el presupuesto, pero luce como un film con medios muy escasos. Los combates son lamentables, en algunos momentos dan hasta vergüenza ajena, al igual que los efectos especiales (véase por ejemplo la transformación Morgan La Fay en rana). El único efecto bueno en toda la película, es cuando vemos la cara petrificada de El Caballero Verde hundirse (buen y también cuando vemos su cuerpo decapitado andando).

Lamentablemente no he encontrado cifras sobre su presupuesto y taquilla.

En fin, a ver que me depara la versión de 2021, porque lo que ha sido la del 84...

Nota: 1/10

El Caballero Verde (2021)


Por recomendación del compañero METZ, he visto El Caballero Verde (2021). Sinceramente, tras haber visto la versión de 1984, no podía esperar nada bueno de esta nueva versión, pero reconozco que al menos sí confiaba en que fuera mejor, ¡cuan osada puede ser la ignorancia!

Este nuevo enfoque en la adaptación del poema del XIV Sir Gawain y el Caballero Verde, cuenta con evidentes cambios con respecto a la versión de 1984 y sorprendentemente no son modificaciones para bien (algo que previa visualización del film no imaginaba que fuera posible). La película cuenta con unos 30 min. más que la versión del 84 y todo para contar las cosas peor, alargándose de forma innecesaria y haciéndolo todo aún más confuso, además de tremendamente aburrido.

La película pinchó en taquilla, pues costó 15 millones e ingresó únicamente 18.

Estuve dudando en darle medio punto, más que nada porque visualmente no está mal, El Caballero Verde luce bien, así como por el trabajo de los actores, que si bien no son interpretaciones memorables, sí que son de lo poco salvable; pero tras los últimos 10-15 min. de película, los cuales necesitaría de un libro de instrucciones para poder comprenderlos, he optado por el...

Nota: 0/10
 
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