A mí me gusta que cuente sus gustos y recomiende películas, hay mucha caspa (y la recomienda de los 70, cuando el cine b asegurado es el de los 50) pero también magníficas películas de Milius, Friedkin, Cimino o Walter Hill, y como dice Dave, otras menos conocidas e igualmente cojonudas, asiáticas de Hong Kong, por ejemplo. Se debería limitar a eso.
Lo que da vergüencita es cuando se mete con gente consagrada que ya ha superado la barrera del tiempo, supongo que debe saber de las rajadas de muchos de esos cineastas en su tiempo hacia otros, pero normalmente eran coetáneos que podían responder. Parece que se quiere dedicar a ser crítico y en esa faceta va a quedar como un payaso.