Toca crónica:
Como ya os había comentado, la semana anterior había sufrido un dolor en el pie. NO le di la mayor umportancia y fui a la última KDD para inspeccionar los últimos km. Y acabé con tantas molestias que decidí ir a urgencia, donde el traumatologo me hizo una radiografía. En la misma no vio nada por lo que determinó que fue una metatarsalgia por sobreesfuerzo. Dos semanas de parón.
Lógicamente se me calló el alma a los pies. Pasé la semana poniendo hielo, con antiinflamatorios y analgesicos.
Mi hermana me recomendo que fuese a su fisio que también es osteópata. AL ver la radiografía la fisio me dijo que se me había rotado un hueso (a lo cual le pregunté como no lo vio el trautologo).
Me lo colocó, me hizo vendaje y me recomendó correr solo Media Maratón.
El domingo me levanté temprano, trsa no poder pegar ojo en toda la noche de lo nervios, ya que por un lado le sentía respeto y miedo a la prueba, así como no fastidiarme el pie.
Llegada al Retiro, dejo las cosas en el ropero y me dirijo a la foto con todos los miembros de forofos del running.
Nos vamos para la salida y me coloco en el cajón número cuatro con Palermo, Devachan, Gandolfi, Fortes y Román (el perezoso
)) )
Mi táctica era muy clara, ir reservón, pues la inexperiencia y el desconocimiento de la magnitud de esta distancia aconsejaba esto (ya habrá otras pruebas para tiempos), y en función de como viese el pie, abandonar la prueba.
Se da el pistoletazo de partida y comenzamos a ascender hasta las torres de la ciudad deportiva. Fortes y yo comenzamos a rezagarnos del grupo (también porque Fortes para a miccionar).
Llegados a este punto descendemos a Palza de Castilla y enganchamos con Bravo Murillo, un descenso pronunciado que nos lleva a Cuatro Caminos donde estaba mi padre para animar.
Doblamos para la izquierda y pasar sobre el puente encima de Nuevos Ministerios donde estaba Pitter y Pimisa.
En este punto nos unimos otra ve al grupo de Roman, Mat, Parlermo y compañía, ya que habian parado a aligerar. Antes de entrar en Serrano, para yo también para hacer lo mismo.
En la cuesta de Serrano se comienzan a distanciar de nuevo, y ya no les vería más (excepto a Palermo).
El pie no daba excesivas molestias con lo cual decido continuar.
En Santa Engracia el camino se empieza a empinar y con paciencia, Fortes y yo conseguismos sortearlo hasta llegar otra vez a Bravo Murillo para enfilar San Bernardo.
Salimos a Gran Vía y la animación comienza a subir desde Callao, Sol y toda la calle Mayor.
En Bailen estaba mi padre de nuevo y ya con mi hermana para animarnos, lo cual se agradece.
Y llegamos a la calle Ferraz donde es el punto de Media MAratón, los plátanos, el agua...
Y mi pie molestaba pero yo me veía con las ganas de llegar al final, las fuerzas suficientes y no me importaba sufrir, por lo que sigo hacia adelante, y es al poco de pasar la mita d de Ferraz cuando me da un pequeño latigazo en el gemelo derecho. Pensé "en este punto y a este ritmo ¿y se carga el gemelo?". Bueno seguimos
Bajamos hacia el parque del Oeste y Fortes otra vez para para orinar (que tío). Y en la entrada a la avenida de Valladolid pasa a mi lado una patinadora con reflex a la cual el digo que me eche un poquito en los gemelos.
Nunca podre de dejar de agradecer a Fortes la espera que hizo por mi, me ha llevado hasta la meta.
Llegando a Principe Pío vemos a Gandalfito andando le preguntamos como esta y nos dice que mal porque llevaba varios días mal del estomago.
Aqui de nuevo mi padre y mi hermana animando, y me dan un platano y un gel para continuar (ya me había tomado uno en el 12 y otro en el 23) que guardo para la salida de la casa de Campo. Es en la entrada donde me paro a aligerar por última vez.
El trayecto se hace liviado, más de lo que recordaba, y el pie comienza a dar señales de fatiga, las moestias empezaban a subir, y encaramos la subida dura para ir a la Avenida de Portugal, muy dura.
Fortes se distancia pero consigo alcanzarle para descender al avituallamiento y tomar otro gel. En el puente de Segovia a la altura del Paseo de Extremadura más ánimos de parte de mi familia.
Vamos en dirección al puente de San Isidro cuanso los cuadriceps empiezan a dar señal de alarma. Me paro para estiralos y de paso los gemelos. Como me quede detras de un coche para apoyarme, Fortes no me veía por lo que se quedo extrañado y paro para buscarme. Reanudo la marcha y le llamo para que me vea.
Pasamos por el puente y me digo, esto ya por pelotas hay que hacerlo.
En virgen del Puerto esquina con la calle Segovia es el último punto que veo a mi familia hasta meta, y la subida de esta calle hasta el Paseo Imperial, me acompaña mi hermana corriendo.
Ya quedaba poco, no encontramos a Pitter en el paseo de las Acacias y en Atocha a más foreros animando (ya iba con la mente concentrada solo en llegar).
En el paseo del Prado, Noelia se nos une, iba muy mal e intentamos tirar de ella. Los tres (Fortes, Noelia y yo), nos encontramos a Pimisa en Colón que nos tiró unas fotos.
Encaramos Goya y comienzo a tirar dentro de lo que las fuerzas me permitían y ahí estaba Core aniamando con su pito.
Miro hacia atrás y Fortes y Noelia han desaparecido. Fortes se quedo a tirar de ella y yo continué solo hasta meta.
Desde este punto ciertas emociones comenzaron a aflorecer en mi, desde los días que he dejado a mi mujer por los entrenamientos, los dias de frio y lluvia, las risas con los foreros en las kddas, en las carreras, el sufrimiento en la tirada larga (que dolor ese km 30), que es la culminación de 3 años en este mundo del running.
Llegado a Principe de Vergara enfilo la última cuesta giro para entrar en el Retiro. Me quito las gafas de sol para poder apreciar todos los detalles y es donde alcanzo a Palermo, hacemos los últimos metros juntos.
Paso por la línea de meta, para el crono, YA SOY MARATONIANOS.
A los 30 segundos llega Fortes con Noelia, abrazo a mi compañero de fatiga y también a Noelia para felicitarla por el esfuerzo hecho (pero enseguida sale volando).
Cogemos el kit de recuperación y una amable chica me pone en el cuello la recompensa a tanto esfuerzo, mi medalla, que para mi es lo más grande.
Hoy todavía tengo dolor en las piernas, y sobre todo en el pie, el cual me va a ver en un rato al fisio.
Ha valido la pena tanto esfuerzo.
Yo me voy del pais en un par de meses, ya que la situación actual no me deja otra salida, pero quería que el debut en una maratón fuera en mi ciudad de nacimiento y con mi gente,
Esto ya no me lo quita nadie.