Recomendaciones musicales para melómanos con orejeras. Spin-Off.

Aretha, dueña de una prodigiosa voz y considerada la reina del Soul, también se acercaba muchas veces al Jazz y grabó álbumes como este magnífico tributo a Dinah Washington del que disfruto enormemente este domingo de primavera por la mañana. Es un trabajo precioso lleno de sentimiento y en donde Aretha se despacha bien a gusto mostrándonos que su vozarrón no tiene límites ni por arriba ni por abajo.

El repertorio es de Dinah Washington, pero Aretha lo interpreta con su estilo, y cerrando los ojos uno se puede imaginar que está en una iglesia con su coro gospel - aunque sólo cante ella - con su órgano Hammond, y una banda en una esquina con su sección rítmica, acompañándola con batería, vibráfono, saxo, trompeta, trombón y lo que se tercie.

Su registro alto me gusta, pero cuando se pone dulce o melancólica, Aretha me atrapa totalmente: si escucho I'm Drinkin' Again, Don't Say You're Sorry Again, This Bitter Earth, o la conocidísima What A Diff'rence A Day Make... estoy perdido.

Un álbum precioso, muy bien remasterizado y totalmente disfrutable. Nos alejamos un poco del Jazz, pero... ¿qué más da?

Aretha Franklin: Unforgettable, A Tribute to Dinah Washington (1963, Columbia)

http://open.spotify.com/album/3cp3PlPDs0fNmqJ62nTwOG

23j0k0g.jpg


El libreto es precioso, con unos excelentes retratos en B&N de Aretha

2ag4scw.jpg


Y con Audirvana Plus, suena de escándalo.

21m9g87.jpg


:ok :ok :ok
 
Hacía tiempo que no escuchaba a James Carter y esta tarde, consultando su discografía en Spotify, me he topado con un trabajo suyo que no conocía y que tras intentar indagar un poco veo que realmente no es el James Carter de Detroit sino un joven James Carter de Melbourne desconocido para mi y que también toca el saxo, el alto para más señas.

Y ha sido una de esas ocasiones en las que la casualidad hace que conozcas a unos buenos músicos y un trabajo elegante, de esos que según empiezas a escuchar el álbum, este suena todo seguido y sin interrupciones.

James "Larry" Carter: After All (2012, Dex Music Group)

http://open.spotify.com/album/355ZzujBsxvcFdl6fng9aT

a2698656496_10.jpg


Si os gusta su trabajo y queréis apoyar al músico, podéis pasados por su página de Bandcamp en http://jameslarrycarter.bandcamp.com

:ok :ok :ok
 
Otro día más que para terminar la jornada me refugio en el piano de Bill Evans y su trío, en esta ocasión con el bajo de Chuck Israels y la batería de Paul Motian.

Este es uno de mis álbumes favoritos de Evans, y el tema con el que abre la sesión, Re: Person I Knew me parece que ofrece una interpretación con una sensibilidad maravillosa. Es una composición original de Bill Evans y su título es muy curioso, ya que se trata del nombre desordenado de Orrin Keepnews, quien fuera su productor con el sello Riverside.

A ese delicado tema le sigue una no menos delicada versión de Polka Dots and Moonbeams, otro clásico que me encanta y del que Chet Baker tiene una magnífica versión en su Chet In New York. Es un tema que han interpretado muchos, y me gusta repasar sus versiones.

Este era el primer disco que grababa Evans después de la muerte de su bajo de referencia, Scott Lafaro, con quien grabara las archiconocidas sesiones en el Village Vanguard, y de alguna forma debió ser una suerte de homenaje. Quizá por eso el tono del álbum sigue suave y melancólico con una versión del I Fall In Love Too Easily, otro clásico que versionado por Evans suena completamente nuevo y distinto.

Chuck Israels tuvo que sentir mucha presión al tener que asumir el relevo de un referente como Lafaro, pero acompaña perfectamente el sentimiento que transmite la sesión. Continuamos con un Stairway to the Stars, que seguro que les hizo pensar en el amigo que se había marchado, igual que el siguiente tema, cuyo título parece elegido ex-profeso: If You Could See Me Now. No sé si les veía, pero si lo hizo estoy seguro de que LaFaro sonreía.

Termina el álbum con otros tres temas tranquilos y emocionantes, It Might As Well Be Spring, In Love Vain, y Very Early. Seguro que con ese último tema también se despedían de su amigo, que les había dejado "demasiado pronto".

Todo baladas y nada más que baladas en un álbum precioso, de principio a fin. La grabación corrió a cargo de Bill Schwartau y aunque podía haber sido mucho mejor, se puede disfrutar perfectamente. Existe una edición japonesa con el sello K20, que es la que estoy escuchando y de la que si no se puede esperar más es porque en la toma original no lo hay.

Bill Evans Trio: Moon Beams (1962, Riverside)

http://open.spotify.com/album/1Zx8eLOg0Pi3PlvViftJdV

2h8236c.jpg


:ok :ok :ok
 
Y continuando con la última recomendación del trío de Bill Evans, vamos con el último trabajo del bueno de Chuck Israels, a quien no parece amedrentarle la edad, pues aunque tiene 85 años, el pasado 2013 firmaba este excelente trabajo en compañía de un buen número de músicos y en formato de orquesta big-band, lo cual sin duda ayuda a disimular las carencias de uno mismo.

El primer tema, Show-Type Tune, es una introducción muy animada que nos hace saber que algo bueno nos espera. El resto es variado y no se trata sólo de temas a-la-big-band, sino que hay de todo, desde solos hasta armonías casi corales.

Ojalá los álbumes del trío de Bill Evans pudieran sonar como lo hace este, es una maravilla escuchar la extensión del bajo de Israels en la introducción de Detour Ahead, y como el resto de instrumentos se van incorporando capa a capa, todos presentes y armoniosos, pero todos perfectamente separados.

Qué versión más buena de Detour Ahead, y qué buen disco. Ya me diréis lo que os parece.

Chuck Israels: Second Wind. A Tribute to the Music of Bill Evans (2013, Soulpatch)

http://open.spotify.com/album/7CAjHAuhNYLpZhXnHIYIL1

2hfun3d.jpg


:ok :ok :ok
 
Just Blues, ese es el título del primer tema que abre este trabajo que firma la pianista alemana Jutta Hipp y ese el espíritu que transmite todo el álbum, una excelente sesión en la que su artista invitado, Zoot Sims, está tremendo con su saxo, brillando por encima de todos los demás.

Era raro ver a mujeres con un instrumento en aquella época, y a la pobre Jutta Hipp no se lo debieron hacer pasar muy bien; le acusaban de tener un sonido demasiado parecido a Horace Silver, y al final acabó tirando la toalla y abandonando la música. Desde luego en este trabajo cualquier parecido con Horace Silver será pura casualidad, y aquí no lo encontraréis.

Blues, Swing, Baladas, en este álbum tenemos un poco de todo. La versión de Violets For Your Fours es excelente y Zoot Sims me deja absorto, incapaz de teclear nada y sin más posibilidad que seguir escuchando su interpretación y la línea de ritmo perfectamente ejecutada por sus compañeros, incluyendo un delicioso solo de Jutta Hipp.

Como compañeros tenemos a Jerry Lloyd a la trompeta, Ahmed Abdul-Malik en el bajo y Ed Thigpen en la batería. Todos estan muy bien pero Jutta y Zoot sobresalen de forma colosal.

El sonido es bueno, aunque llevando la firma de Rudy Van Gelder esperas un punto más de calidad que lo que tenemos en esta grabación. Aún así, tremendamente disfrutable.

Jutta Hipp : Jutta Hipp with Zoot Sims (1956, Blue Note)

http://open.spotify.com/album/3Caef1zBtNTPEIg5C3XZI2

2a4yd03.jpg


:ok :ok :ok
 
Una puerta de embarque de un aeropuerto no es el mejor lugar para disfrutar de la música, pero un disco como este hace que tu estancia en ella sea mucho más llevadera...

Si Coleman Hawkins me ha parecido siempre un saxo elegante, en este trabajo a dúo junto a Eddie "Lockjaw" Davis me parece que simplemente "se sale". Siempre me ha gustado y me resulta especialmente adecuado para cuando quiero relajarme, con ese temazo que da título al album y que lo inaugura, cargado de blues con un tempo muy suave y unas notas bien largas, sostenidas en el aire como por arte de magia.

Es un duelo de saxos tenores, con Coleman Hawkins y "Eddie Lockjaw" Davis que compiten pero que no se pisan, y que se dejan llevar por las melodías y la imaginación. El segundo corte es una bonita versión de There Is No Greater Love que precede a un magnífico del clásico de Ellington In a Mellow Tone en donde el duelo se pone de manifiesto desde el comienzo en donde ambos tenores entran en perfecto unísono y después se entregan a la improvisación, cada uno a su manera.

Un Don't Take Your Love From Me interpretado "para enamorar" y un último desafío con Pedalin' cierran un trabajo excelente, en donde ambos tenores dejan claro que tienen clase, sin dejar de reconocer el mérito que tienen sus acompañantes, un Ron Carter estupendo al bajo, Gus Johnson a la batería y Tommy Flanagan al piano son "algo más" que una sección rítmica.

Un disco para escucharlo con tranquilidad, perfecto para sestear un domingo por la tarde.

Coleman Hawkins: Night Hawk (1960, Prestige)

http://open.spotify.com/album/5lFv5a2AbgwcLsIhAfEAH7

126co0k.jpg


:ok :ok :ok
 
Totalmente acertado el título de este álbum, toda una nueva perspectiva la que Donald Byrd aplica a su visión de la música de Jazz en un trabajo que combina de un coro de gospel con el sonido de su siempre precisa y potente trompeta con el de otros "principiantes", nada más y nada menos que Hank Mobley al saxo tenor, Kenny Burrell en la guitarra, el piano de Herbie Hancock y algunos menos conocidos como Lex Humphries en la batería y Butch Warren al contrabajo, hasta completar un septeto tremendo.

En esta ocasión nos alejamos de los estándares y tenemos unos temas muy corales con arreglos de Duke Pearson, con sabor a Brasil, como con el tema que más destacó y que a mi personalmente me encanta: Cristo Redentor. El coro gospel cuenta con ocho voces y a ratos me recuerda a las compañeras de Sergio Mendes en su Brasil '66.

Si hay algo que destacar aquí, por encima incluso de las brillantes interpretaciones, es un planteamiento diferente, innovador y con un resultado fantástico, que suena moderno incluso hoy en día.

La grabación es un clásico de Rudy Van Gelder para Blue Note, con la producción original a cargo de Alfred Lion y la reedición posterior en manos de Michael Cuscuna. El sonido es muy bueno, redondo y "con carne".

Donald Byrd: A New Perspective (1963, Blue Note)

http://open.spotify.com/album/3LG1c3DYgaEtCxea2z7ZSa

2ms52l0.jpg


:ok :ok :ok
 
El saxo de Stanley Turrentine y el órgano de Shirley Scott son una combinación de lujo, capaz de extraer de sus instrumento no sólo notas, sino auténtico Jazz, de ese que a mediados de los 60 comenzaba ya a tener tintes de Soul. Al igual que sucede con muchos otros, escuchando este álbum te das cuenta de la influencia que el Jazz ha tenido en épocas posteriores de la música, y es fácil encontrar acordes que nos resulten familiares, como los que inician el primer tema Trouble (No.2), que seguro que os suenan.

En esta ocasión, la pareja se hace acompañar de la siempre fantástica - sé que me repito en los adjetivos, pero es lo que hay - guitarra de Kenny Burrell, el bajo de Bob Cranshaw, y la batería de Ottis Finch. Un cuarteto que funciona muy, pero que muy bien.

A pesar de que los tempos medios son fabulosos, como siempre me suelo quedar "atontao" con los tempos más relajados y en esta ocasión el tema ganador es Love Letters, que es pura delicadeza y sentimiento. No es el mejor corte del álbum, pero a mí me tiene "enamorao".

La grabación, fantástica. Un Blue Note más - ¿y van cuántos? - con sonido de escándalo a cargo del señor Van Gelder en 1964 y con una remasterización en 2002 que suena de lujo.

Stanley Turrentine: Hustlin' (1964, Blue Note)

http://open.spotify.com/album/4RSqILymLuRrQRkryyVKGo

wtf8zt.jpg


:ok :ok :ok
 
Magnificent, realmente magnífico este Blue Note del genial Thad Jones y su elegante trompeta. Una vez más Blue Note, y una vez más un nutrido grupo de excelentes acompañantes para el que firma el trabajo: Billy Mitchell en el saxo tenor, Percy Heath en el bajo, Barry Harris en el piano y nada más y nada menos que Max Roach y en la batería. Y también anda por ahí la guitarra de Kenny Burrell.

Aunque sólo fuera por el April in Paris con el que abre el álbum, seguiría mereciéndose 5 estrellas, pues es de una calidad monumental. Pero es que el resto del álbum es magnífico, uno tras otro todos los temas van descubriendo un trabajo a capas, con distintos enfoques en cada uno de ellos, experimentando musicalmente con armonías, melodías y estructuras modernas y distintas.

La grabación original del 56 y la remasterización de 2007, ambas a cargo de Rudy Van Gelder. Toda una garantía.

Thad Jones: The Magnificent Thad Jones (1956, Blue Note)

http://open.spotify.com/album/5ZaHEBnWWXSD3zvfiY6pju

15plvyq.jpg


:ok :ok :ok
 
Si os ha gustado el álbum The Magnificient Thad Jones que os traía ayer, este otro trabajo de Thad Jones está a una altura muy similar. El grandullón de Pontiac (Michigan) se fue a la ciudad importante de la zona, y allí se juntó con una cuadrilla de mancos increíble. De nuevo encontramos el fabuloso saxo de Billy Mitchell, la guitarra de Kenny Burrell, el piano de Tommy Flanagan, el bajo de Oscar Pettiford y las baquetas de Shadow Wilson.

Con su forma de tocar, a mí me tiene conquistado en los tiempos medios y lentos, y así el Blue Room con el que abre o el Litte Girl Blue son temas que me atrapan y me dejan embelesado.

Hard Bop pata negra, con grabación de Rudy Van Gelder para Blue Note, remasterizada en 2006, producción de Alfred Lion, fotografía de Francis Wolf... todo un clásico de la nota azul, vamos...

Thad Jones: Detroit-New York Juntion (1956, Blue Note)

http://open.spotify.com/album/6lNbe1duzyK37MFoUeKqoy

2rog9ia.jpg


:ok :ok :ok
 
Me encanta descubrir nuevos artistas y nuevas propuestas musicales. Hoy he descubierto a Dhafer Youssef, un tunecino que toca el laúd árabe u oud, y que además canta y compone sus propios temas. Su música suena a música antigua, a música de leyenda y de historias del desierto, una música relajante, hipnótica, que a ratos me recuerda a los trabajos de Jan Garbarek para ECM como el Ragas and Sagas, pero con su propia personalidad y carácter.

Está clasificado dentro del género del Jazz y aunque este es muy amplio, a mí me cuesta ubicarlo ahí. Para mí el Jazz es otra cosa, yo lo veo más fusión o músicas del mundo, aunque en realidad las etiquetas no importan mucho y lo que realmente importa es que es música de calidad.

Dhafer Youssef toca con el pianista Kristjan Randalu, el trompetista Nils-Petter Molvaer, y su banda con el clarinete de Hüsnu Senlendirici, el bajo de Phil Donkin, la batería de Chander Sardjoe, la guitarra eléctrica de Eivind Aarset y Aytac Dogan tocando el kanun, una especie de sitar. Sonidos muy alejados del Jazz, pero como veis, el planteamiento instrumental y de formación no está tan lejos.

La grabación es extraordinaria y hará las delicias de los amantes del detalle. Lo estoy escuchando "sesteando" con los Etymotic hf2 y estoy asombrado de lo bien que suena y de la multitud de sonidos que hay recogidos en la grabación de Okeh Records.

Un disco para descansar de todo y dejarse llevar...

Dhafer Youssef: Birds Requiem (2013, Okeh Records)

http://open.spotify.com/album/5xnvyCANwvNgTsR8nWGfpf

10wm981.jpg


:ok :ok :ok
 
Se me había pasado el último álbum del pasado 2013 de Stacey Kent, una de esas vocalistas elegantes que da gusto escuchar en cualquier momento. Tuve ocasión de verle el año pasado en el festival de Getxo y además de mostrar una excelente voz, transmitía una simpatía y unas ganas de agradar al público que daba gusto.

El álbum es una producción del sello francés Parlophone, y está grabado exquisitamente, todo un lujo para poder poner a prueba nuestro equipo y su capacidad de reproducir los medios con elegancia, pues aunque tenemos instrumentos acompañando a la voz de Stacey Kent, es esta la que destaca sobre todo lo demás, ya sea en inglés, francés o portugués, pues canta en los tres idiomas una mezcla de composiciones originales y de standards clásicos, con arreglos de Jim Tomlinson, su marido.

Jim Tomlinson toca la guitarra, el saxo tenor saxophone, el soprano y la flauta, Graham Harvey el piano y la Fender Rhodes, Jeremy Brown el bajo, Roberto Mensecal y John Parricelli la guitarra, Matt Home y Joshua Morrison la batería y Raymundo Bittencourt en la percusión con la ganzá.

Stacey Kent: The Changing Lights (2013, Parlophone)

http://open.spotify.com/album/1Jk9EnbfUZCyIgtkvw2JYq

2epknb4.jpg


:ok :ok :ok
 
Yo sigo a lo mío, con mi equipo y mi música, maravillosa música :amor

Roy Hargrove es de esos músicos jóvenes (ahora tiene 44 años) que me gusta mucho porque tiene un acercamiento al Jazz más tradicional y escuchándole tengo sensaciones similares a las que imagino que tendría si hoy tocaran los músicos de hace 50 años.

Sus primeras grabaciones comienzan en la década de los 90 y son todas estupendas. En el año 1994 editó este trabajo que reseño hoy aquí y que recoge una selección de temas de esas primeras grabaciones, fundamentalmente estándares de formato más bien tranquilo, como los excelentes Ruby My Dear de Monk o el Whisper Not de Benny Golson cuya melodía me encanta y es perfectamente reconocible.

Siendo un disco que reúne temas de anteriores trabajos, tenemos diferentes intérpretes, y así, además de Roy Hargrove a la trompeta, tenemos a Ran Blake al saxo soprano y tenor, a John Hicks y Stephen Scott al piano, Frank Lacy en el trombón, Christian McBride, Rodney Whitaker, y Scott Colley en el bajo así como Al Foster, Billy Higgins y Gregory Hutchinson a la batería.

Un disco tranquilo, perfecto para un viernes al mediodía con una cervecita...

Roy Hargrove: Approaching Standards (1994, Novus)

https://play.spotify.com/album/1OGhqJimAFVAtyX7PKbakD

2j16435.jpg


:ok :ok :ok
 
Parece increíble que este disco se haya editado recientemente, y es que escuchar el saxo del francés David Suazay al unísono con la trompeta de Fabian Mary, acompañados al piano de Harold Marbern, nos transporta a ese Jazz que se hacía antes, y bien podríamos estar ante Hank Mobley, Lee Morgan y Horace Silver, aunque a ratos David Suazay suena a Coltrane o a Charlie Parker.

Nunca me ha gustado la etiqueta "Post-bop" para catalogar un trabajo, pero creo que en este álbum es perfecta. Temas como el Strike Up The Band de George Gerswhin te trasladan al sonido rápido de Parker en la época dorada del Bop, mientras que temas como Hank & Lee o Brother Spike te sitúan un poco más tarde, con los sonidos del Hard-Bop y las magníficas armonías al unísono entre saxo y trompeta acompañadas de una excelente rítmica a cargo del bajo de John Webber al bajo y Joe Farnsworth a batería, con permiso de Fabian Marcoz y de Mourad Benhammou que llevan esa responsabilidad en el último corte, el Blues for Mabes de Eric Alexander.

Hay espacio también para los temas más tranquilos, y Two Little Cats es un excelente ejemplo de balada totalmente Coltrane. Me recuerda mucho al disco de Coltrane con Ellington, y es que Harlod Mabern está muy bien también al piano. La irrupción de la trompeta de Fabian Mary nos recuerda que no estamos ante Coltrane y Ellington, sino ante un quinteto muy bien esamblado, capaz de capturar la esencia del Jazz de entonces y traérnoslo hoy, sin adulterar.

La calidad del sonido es soberbia, y es uno de esos álbumes que te hacen disfrutar también con una calidad de grabación de muy alto nivel. La producción es del propio David Sauzy para el sello francés Black & Blue, la grabación corre a cargo de del francés Jean Paul Gonnod y el master ha sido realizado por Götz-Michael Rieth en los estudios Eastside Mastering de Berlin.

Un disco con una producción y unos intérpretes muy europeo, pero con un sonido de Jazz muy americano. Lamentablemente, no lo tenéis en Spotify, así que tendréis que buscarlo de otra fuente.

David Sauzay: Meeting With Harold Mabern (2014, Black & Blue)

http://www.davidsauzay.com

15yum2s.jpg


:ok :ok :ok
 
Siempre he sido un defensor de la idea de que en los países con buena temperatura se vive mejor, e incluso si la suerte no te ha sonreído en la vida, es más fácil sobrellevarlo en un país con un clima cálido que en un país en donde el frío sea el protagonista.

Luego hay países como Cuba que son tremendamente peculiares en lo musical, un país que lleva la música y el ritmo en las venas no sólo por raza sino también por formación, y es interminable la lista de buenos músicos que nos ha regalado ese país.

Uno de ellos, lamentablemente fallecido, es Israel López, mucho más conocido por su nombre de guerra, Cachao. Un extraordinario bajista que introdujo los ritmos musicales africanos en la isla y convirtió el tradicional danzón en lo que hoy todo el mundo conoce: el mambo. También fue el precursor de las descargas, la versión cubana de las Jam Sessions.

Su discografía es extensa, pero para hoy os reseño un disco de esos que apetecen cuando llega el verano, el calor y el buen tiempo. Se trata de su Master Sessions, Vol. 1, un disco maravilloso que sabe a Cuba 100%, toda una superproducción de Elimio Estefan con dinero del actor Andy García - que también toca la percusión y canta - , con la dirección musical de Cachao y la excelente labor del ingeniero de sonido Eric Schilling, que ha sabido grabarlo todo con una calidad exquisita.

La dirección musical es absolutamente necesaria, DIRECCIÓN en mayúsculas, porque aquí no estamos hablando de un trío, cuarteto o quinteto, esto es una masa orquestal brutal que rivaliza con la formación de clásica que queráis ponerle delante. Todo un delirio instrumental en donde tenemos todo tipo de instrumentos: muchísima percusión con congas, bongos, maracas, marimba, chekere, congas, palillos, viento con saxos, trompetas, fliscornos, clarinetes, de cuerda con guitarras, violines, cellos, y un etcétera interminable... toda una orgía musical que cuenta también con instrumentos tradicionales de la rítmica del Jazz como el piano, el bajo y la batería.

Cachao me recuerda aquí a Ellington y sus big-band. Esto es una big-BIG-band cubana, con una claridad de ideas y una precisión en la interpretación que te deja embelesado. Para DISFRUTAR con mayúsculas, con muchas mayúsculas.

Israel "Cachao" López: Master Sessions, Vol. 1 (1994, Crescent Moon)

http://open.spotify.com/album/0YOruYXLt4ZpouDf9aOFHf

2wce63o.jpg


:ok :ok :ok
 
Linley Hamilton, trompetista norirlandés y presentador de radio de la BBC, acaba de presentar un exquisito álbum titulado In Transition, que acabo de escuchar tranquilamente y que me ha parecido un fantástico ejercicio de música bien concebida y mejor presentada.

El tema que abre el álbum, Dinner at 8, es una versión del precioso tema que Rufus Wainwright incluyera en su Want One de 2003, y escuchándolo puedes imaginarte a Linley Hamilton tal y como aparece en esta foto de AllAboutJazz, soplando sereno y tranquilo, dejando caer las notas como lágrimas de buen whiskey...

LinleyHamilton800x640.jpg

Linley Hamilton con la trompeta y el fliscorno, se acompaña de los también irlandeses Johnny Taylor al piano, Damian Evans en el bajo, Dominic Mullan a la batería y cuentan con la compañía de Julien Colarossi a la guitarra en tres de los siete cortes, hacen un trabajo estupendo que os invito a escuchar.

Al fenomenal Dinner at 8, le sigue Anthem, un tema original de Hamilton, con una buena intervención de la guitarra de Colarossi en este corte.

Joan-Capetown Flower, una composición del pianista sudafricano Abdullah Ibrahim, de quien ya os hablaré en otro momento, pues me parece todo un fenómeno. La aproximación que hace Hamilton es muy acertada, pues a pesar de tener su propia personalidad, los acordes y la forma de presentar el tema es muy de Ibrahim, con esa cadencia suya tan particular, tan tribal.

No me enrollo más y os dejo que lo descubráis. No lo paséis por alto, que merece mucho la pena, de verdad.

Linley Hamilton: In Transition (2014, Lyte Records)

http://open.spotify.com/album/3bA7O36JP2bNROnSlzw8RN

n30z1g.jpg


:ok :ok :ok
 
Eva Cortés me parece una muestra más de cómo el mestizaje mejora la raza y es que esta vocalista de Jazz, mitad hondureña, mitad sevillana, tiene una voz muy interesante y sugerente que en su último trabajo In Bloom, suena de maravilla.

Me gusta mucho más en el registro que muestra en este trabajo para el sello Verve que en sus álbumes anteriores, y es que el planteamiento del trabajo está mucho más a su medida que en su trabajo anterior, una colección de estándares de Jazz titulada Back 2 The Source.

La mayoría son composiciones suyas y la mezcla de su acento andaluz con la música de Jazz se me antoja más sugerente en este caso, aunque tiene algún tema curioso y prestado como el Whatever Lola Wants, que le quedó muy redondo.

Romain Collin al piano, Mike Moreno a la guitarra, Luques Curtis al contrabajo, Kendrick Scott a la batería y Reinaldo de Jesús a la percusión, y con la colaboración de Christian McBride.

La grabación se realizó en el Sear Sound de Nueva York, y el resultado tiene una calidad soberbia, para disfrutar además del equipo si se quiere.

Eva Cortés: In Bloom (2013, Verve)

http://open.spotify.com/album/4lpAV0ApBLYE50NKjZL8l9

205fk0y.jpg


:ok :ok :ok
 
A veces nos pasa que un disco es especial por algo que trasciende de la música, puede ser por el recuerdo de un momento o de un lugar en el que lo escuchábamos o por muchos otros motivos, pero estoy seguro de que la mayoría de aficionados a la música alguna historia que contar al respecto.

En este caso se trata de un trabajo que conecta mi ciudad, Bilbao, con mi cuidad favorita cuando pienso en el Jazz, Nueva York. Los bilbaínos somos muy bilbaínos, y eso es algo que ha debido aprender bien Joshua Edelman, un neoyorquino afincado en Bilbao que nos regaló el año pasado un álbum ciertamente especial desde su portada.

El título del trabajo y el diseño mismo de la cubierta refleja perfectamente esa conexión. El puente de Brooklyn en Nueva York, unido con el puente de la Salve en Bilbao, reflejan de alguna manera esa unión que tengo con la gran manzana y cada vez que lo veo, consigue emocionarme.

Pero la emoción verdadera surge cuando escucho el cuarto corte. El tema de Benito Lertxundi Bizkaia Maite (querida Bizkaia en euskera), es para mi toda una pieza de culto, y escucharla dentro de un disco de Jazz dedicado a New York, con la voz de Lara Sagastizabal y el acompañamiento de un acordeón al comienzo más parisino que euskaldun, me transmite una sensación especial, algo así como de un bilbaíno ciudadano del mundo, que en realidad es como me considero.

En este trabajo Joshua Edelman resalta esa pasión por las músicas del mundo, y además de otros temas euskaldunes como Ihesa Zilegi Balitz (si fuera lícito huir) de Mikel Laboa y Xabier Lete, incorpora otros aires como en Kfar Todra del israelí Shlomo Bar.

Pero si hablamos de música, en mi opinión el disco brilla con luz propia cuando interpretan temas como el Ain't Misbehavin' de Fats Waller, en el que me recuerdan que esto va de Jazz y de qué manera. Joshua Edelman al piano, Charles Cooper al saxo alto, Ledian Mola al violín, Yelsy Heredia al bajo y Lara Sagastizabal con su voz, una formación mezcla de americanos, cubanos y con fondo de Bilbao.

No sé si os gustará tanto como a mí, pero si me pongo serio y hablo de valorar el conjunto fuera de lo sentimental, creo que es un buen trabajo y no un trabajo extraordinario, pero siendo un álbum que ha sido capaz de poner como tema a un título Las luces de Bertendona, no puede faltar en mi colección.

Bertendona es la calle en la que está el Jazz Cultural Theatre, un centro de enseñanza, difusión e investigación del Jazz, fundado por el propio Joshua Edelman, que además de músico es pedagogo. También es el fundador de Jazz Basque Country Productions, el sello que edita este álbum y un animador de la escena del Jazz en Bilbao, que aunque no sea el de una ciudad muy grande, cada día es más completa con el ciclo 365 Jazz Bilbao, con la presencia del Club 1906 en las salas de la BBK y La Bilbaína Jazz Club, o los proyectos más valientes de la sala hACERIA en la Ribera de Deusto.

Ya me contaréis qué os parece. Lo repasé ayer y me he cambiado hasta el avatar...

Joshua Edelman: Manhattan Bilbao Jazz-Zubia (2013, Jazz Basque Country)

http://open.spotify.com/album/0rzJLXOLI6qvK9WtNRzQmv

33p7cm0.jpg


kf3wrc.jpg


:ok :ok :ok
 
Estoy seguro de que además de ser un extraordinario músico, Sonny Rollins es una extraordinaria persona. Recuerdo el concierto que ofreció después del atentado del 11S en Nueva York y las palabras que dirigió al público, emocionantes y sinceras. Su vivienda estaba a tan solo seis manzanas de las torres gemelas y le pilló en casa, pocos días después de su 71 cumpleaños.

Tenía programado un concierto en Boston pocos días después y a pesar de que él quiso cancelarlo, su mujer Lucille le animó a que no lo hiciera. Su actuación el día 15 de septiembre me resulta memorable y emocionante, y comienza con el tema que abre el disco, un Without a Song que ya incluyera en su álbum de 1962 The Quartets, junto con la guitarra de Jim Hall.

Sus palabras al comienzo del concierto resumen perfectamente cómo se sentía, y es que Sonny Rollins le dice al público que supone que todo el mundo se siente como él Without a Song... sin una canción... ¿puede haber algo más triste para un músico que quedarse sin canciones?

La calidad de audio de esta producción de Milestones Records está un poco lejos de lo que nos tiene acostumbrado el sello Concord, aunque no se puede calificar de mala ni mucho menos.

Si no lo habéis escuchado nunca, os lo recomiendo. Es realmente emocionante escuchar a Sonny Rollins al saxo tenor, acompañado de Clifton Anderson al trombón, Stephen Scott al piano, Bob Cranshaw al bajo eléctrico, Perry Wilson a la batería y Kimati Dinizulu a la percusión.

Y la forma de tocar de Sonny Rollins con 71 abriles es de quitarse el sombrero.

Sonny Rollins: Without a Song (2001, Milestone Records)

http://open.spotify.com/album/5A4Rtwv7IRw860BZtnNHXN

2moxtgo.jpg


4qmwm0.jpg


:ok :ok :ok
 
Esta semana he visto la película American Hustle y me ha encantado. Los actores protagonistas - Christian Bale, Amy Adams, Bardley Cooper y Jennifer Lawrence - están tremendos y en la escena en que se conocen Amy Adams y Christian Bale hay un guiño fantástico al Jazz a través del mítico tema Jeep's Blues que interpretara la banda de Duke Ellington en el concierto del festival de Newport en 1957.


Amy Adams y Christian Bale bailan, y él se da cuenta que ella lleva puesta una pulsera con imágenes de la cara de Ellington, y terminan escuchando el primer corte de la cara B del mítico vinilo del concierto de Newport.

nnppqb.jpg

Jeep's Blues es pura historia del Jazz, y aunque el saxo de Johnny Hodges parezca el protagonista de la melodía, en este tema también lo son la banda y su arranque antes de darle paso a Mr. Hodges, que se recrea que da gusto, como relamiéndose de puro placer... Pero no termina ahí la historia con este tema, que siendo un blues y contando con un pianista como Ellington, continúa con una melodía que es un puro lamento, en diálogo y comunión con el saxo de Hodges y la banda, que asisten como invitados a ese diálogo.

Jeep's Blues es un blues de verdad, de esos que te hacen llorar...

La edición original en vinilo contenía solamente 5 temas, en la cara A teníamos Festival Junction, Blues To Be There y Newport Up, mientras que la cara B.... la cara B era la bomba, con Jeep's Blues y Diminuendo And Crescendo In Blue, que merecería otra reseña a parte, con el pedazo de solo que se marca al saxo Paul Gonsalves.

La reedición posterior en CD recoge todo el concierto, desde la interpretación inicial del himno nacional de los EEUU con el tema The Star-Spangled Banner, pasando por todas las presentaciones que va haciendo Ellington de todos los miembros de la banda entre temas, algo que puede resultar excesivo si sólo quieres escuchar la música.

Ellington, además de un extraordinario pianista, era un prolífico compositor y la mayoría de los temas que aquí escuchamos son versiones originales suyas. Destacaba también como director de orquesta, y ese sonido Big Band que nos regala en muchas de sus grabaciones está más presente que nunca aquí, aquel día todos se entregaron en Newport, y el resultado es sublime.

Disfrutad de la música, y si no habéis visto American Hustle... disfrutadla también, a mí me encantó.

Duke Ellington: Ellington at Newport (1956, Columbia)

http://open.spotify.com/album/4uoeNMssn5fq4boWhuwK7p

c1hl.jpg


:ok :ok :ok
 
Si me perdona DeBilbao la intromisión, me gustaría dejar dos vídeos que seguro os gustarán :)

Por una parte, trío de bateristas: Dave Weckl, Vinnie Colaiuta y Steve Gadd. Son 9 minutos que además de mostrar una técnica que daría para escribir un libro, demuestran un sentido del ritmo espectacular. Nada que ver con el típico solo de batería de aporreo rápido para que la gente grite como loca. Esto es otro nivel.
Dave Weckl, Vinnie Colaiuta & Steve Gadd - Drum Solo - YouTube

Por otra parte, Victor Wooten al bajo. Poco más se puede añadir, hay que verlo.
Victor Wooten - (The best solo) - YouTube

Espero que os gusten :ok
 
Aunque ya tengo bastante avanzao el proyecto de JazzBai, hasta que no tenga terminado el diseño no me mudaré definitivamente allí y seguiré publicando mis reseñas como hasta ahora.

Mientras tanto, podéis ayudarme a revisar cómo va quedando en http://www.jazzbai.com Acepto todo tipo de sugerencias.

Ayer publiqué una entrada con vídeo y hoy me estrenado con una entrada un poco más extensa y con una narrativa más novelada, que haga entretenida la lectura. Requiere un poco más de trabajo y algo de documentación, pero así yo también disfruto y aprendo junto con vosotros.

a0zdwg.jpg

Cuando en una semana escuchas un mismo álbum todos los días al menos una vez, es que ha llegado a ese lugar en en tu interior donde pocos llegan. Y eso me ha pasado esta semana con este trabajo de los hermanos Adderley titulado Bohemia After Dark, siento la necesidad de escucharlo y en cada pase descubro cosas nuevas.

Julian "Cannonball" Adderley y su hermano Nat vivían en Tampa, al sur de los EEUU, en la soleada Florida, y en el verano de 1955 decidieron acercarse a Nueva York para ver lo que se cocía por allí. Supongo que a pesar de que en aquella época no existían las redes sociales, las noticias de que algo grande estaba pasando en la gran manzana llegarían a todas partes.

En realidad el motivo del viaje eran los estudios de Julian, pues se había apuntado a la universidad de Nueva York para hacer un master para complentar su formación como profesor de múisca. Julian, a quienes sus compañeros de colegio llamaban el caníbal por su voraz apetito - de ahí lo de Cannonball - se fue con su inseparable saxo y Nat se llevó su corneta, y en muy poco tiempo se hicieron un nombre junto con el grupo de Oscar Pettiford en el Café Bohemia, un club situado en el Greenwich Village, en el 15 de Barrow St.

La historia del Café Bohemia es curiosa. Fue fundado ese mismo año 1955 por Jimmy Garofolo que no sé si con vista - seguro que sí - o de pura casualidad, se encontró con que Charlie Parker vivía justo al otro lado de la calle, e incluso llegó a firmar con él para que actuara en su nuevo local, pero el pobre "Bird" murió en marzo de ese mismo año y no pudo llegar a tocar. Aún así, había generado tanta expectación con el fichaje, que Garofolo tuvo mucho éxito y por allí han pasado desde Miles Davis hasta Art Blakey y sus mensajeros del Jazz o Kenny Dorham y sus profetas. ¡Qué época esa de mediados de los 50!

Así que los hermanos Adderley se encontraron con un New York que imagino que en aquel verano lloraría a Parker, y la noche de su llegada se fueron al club en donde estaba actuando la banda de Oscar Pettiford. Aunque fueron a escuchar música, Julian se llevó su saxo por miedo a que se lo robaran. Y eso fué providencial, pues aquella noche falló Jerome Richardson, que era el saxo habitual de Pettiford.

Al ver que no tenía saxo, Pettiford le invitó a participar a Charlie Rouse, que también estaba entre el público, pero este le dijo que no había traído el saxo. Pettiford vió a Julian con su saxo y le dijo a Rouse que le pidiera el saxo prestado, y ahí fué donde Julian tuvo su momento decisivo, pues en lugar de prestar su saxo, pidió permiso para sentarse con el grupo y aunque no fuera de su agrado, Pettiford accedió... y el caníbal les dejó a todos con la boca abierta.

El Jazz está lleno de historias maravillosas como esta, imagino que la emoción de Julian y su hermano después de aquella noche tuvo que ser inmensa. Y así comenzó la carrera imparable de Julian Cannonball Adderley, en el Café Bohemia.

El éxito tuvo que ser fulminante, pues en junio de 1955, grababa este Bohemia After Dark. Los primeros seis temas los grabaron en los estudios Beltone de Nueva York, Julian con su saxo alto, Nat con su corneta, Donald Byrd con su trompeta, Jerome Richardson con su saxo tenor y su flauta, Horace Silver con el piano, Kenny Clarke a la batería y Paul Chambers con el bajo. Las últimos 2 temas se grabaron en los estudios de Rudy Van Gelder en Hackensack, en la cercana New Jersey, y aquí se reunieron Julian, Nat, Chambers y Clarke junto con el piano de Hank Jones, en formación de quinteto.

La calidad de la grabación no es tan sobresaliente como en otras ocasiones, pero es más que suficiente para disfrutar de un contenido de altísima calidad, pues todos los participantes están al máximo nivel.

Hay un par de baladas memorables, una para cada hermano, el clásico estándar Willow Weep for Me de Ann Ronnel, interpretado deliciosamente por el saxo de Julian que muestra en este tema su característica forma de tocar, y el We'll Be Together Again de Carl Fischer en el que su hermano Nat va dejando caer las notas bien largas, notas que parece imposible extraer de la corneta.

Pero la línea argumental del álbum es el Hard Bop, y las composiciones originales de los hermanos Adderley. El tema Hear Me Talkin' to Ya, tiene un inmenso sabor a blues y aquí el que sobresale es el piano de Horace Silver. Es un tema para lucirse, y Horacio sabe aprovecharse de ello y te deja boquiabierto.

Podría seguir escribiendo sobre el resto de temas, desde el original de Pettiford que da título al disco y que tiene una melodía inconfundible, pasando por la divertida With Apologies for Oscar o el fabuloso final con el Caribeean Cutie, pero prefiero dejaros que lo escuchéis vosotros y juzguéis.

A mi me parece simplemente FABULOSO.

Cannonball Adderley: Bohemia After Dark (1955, Savoy)

http://open.spotify.com/album/1PXzbXdBnbNs3jjp6unybA

2jcde8o.jpg


:) :) :)
 
Arriba Pie