Respuesta: Sánchez Dragó y las lolitas japonesas
Joder, vamos a estar ahí, ver con quien estuvo y cuantos años tenían. No se si tenían trece o quince. El tendría 31 y era un revolucionario frustrado. Una persona un tanto libre para la que muchos valores no iban con él. Que vamos a ver, si hizo una aberración y se acostó con ellas pues diré que aunque hoy por hoy sea legal, puede ser considerado y lo considero moralmente repudiable. Si no fue más que un juego, pues igual pero ya no sería un pedófilo, solo un inconsciente que ha pasado a convertirse en un abuelo verde maleducado. Todo lo que se pueda decir en contra facilmente, choca contra nuestra propia hipocresía de llevarnos las manos a la cabeza mientras hacemos publicidad de su libro cuyas ventas seguramente se hayan disparado. Llevamos una semanita convirtiendo declaraciones de una persona en partícular en asuntos de Estado. Mientras tanto en otro punto estará ocurriendo una aberración de calibre superior, un hijo de puta llamado charlie habrá rebanado el pescuezo a su novia, pero como no tiene el nombre de Sánchez Dragó y como no sale por la tele, pues será noticia de un día y al día siguiente olvidado sin que toda la chusma política haya salido a decir que tal, que cual, que que grosería y que que valores más buenos tenemos los demás frente al monstruo apedillado Sánchez Dragó, Pérez Reverte o de la Riva.