Totalmente de acuerdo, amenazar con irse para intentar que te ofrezcan algo es absurdo. Que muchas veces te lo ofrecen, pero jugar a eso no me parece lógico. Temas que hay que entender como trabajador:
- Las inspecciones son anónimas. A la empresa le cae el pelo en un momento. Baza importante con la que hay que jugar.
- Atreverse a decir que no. ¿Cuáles son las consecuencias? ¿Te van a echar por no hacer horas extras que no están en el contrato?
- Contar con que echar a una persona es un dinero. Que normalmente es una mierda, pero las empresas pueden no estar ni para gastar esa miseria.
Hay infinidad de calculadoras para saber qué indemnización tendrías en caso de despido:
Eso sí, despido por las buenas. Si es porque consideran que no haces tu trabajo, sería con una mano delante y otra detrás. Ni que decir tiene que algo que hay que tener siempre cuando se llegan a estas situaciones es: PRUEBAS.
La persona que comenté que había denunciado a la empresa donde yo trabajaba presentó... su cuenta de correo impresa. Así, tal cual. Miles de correos de una empresa externa con la que trataba cosas normales del trabajo. El problema es que como becario no está permitido que hagas trabajo productivo, por lo que con un correo ya se les habría caído el pelo. Con miles, como dije, ni dejó la jueza entrar a la abogada de la empresa.
Yo mismo he ido a declarar a un juicio, para echar una mano a un amigo abogado, demostrando que el móvil de la persona que defendía no había sido rooteado y que entonces su base de datos de WhatsApp no había sido modificada. Los jefes de la persona a la que habían echado le decían todo por WhatsApp, horarios, etc. Cuando su contrato ni se acercaba. Ojo, WhatsApp puede valer como prueba... o no. Ahora mismo es complicado, pero es una opción.
Lo más importante: desde hace mucho, principalmente desde la crisis del 2008, muchos empresarios utilizan la táctica del miedo. Me atrevería a decir que no es todo culpa de ellos. Ellos piden, los trabajadores aceptamos. Hay que ser claros: tenemos miedo a que nos echen. Porque no hay a dónde ir. Así que aceptas hasta el infinito. Y ellos abusan. Si cuela... ¿El problema? Que nunca fue tan cierta la frase de que en la puerta hay 200 personas esperando por conseguir el puesto. Pues sí, y seguramente todos con carrera universitaria, etc. Este es el panorama del país. Pero no es motivo para acojonarse.
Algo importante que me olvidaba: un despido, aunque tengas que denunciarlos (insisto, PRUEBAS), es bastante probable que lo ganes. Eso significa reincorporarte al trabajo y cuidadito con lo que te hacen. A la mínima podría decirse que el empresario va a por ti por venganza y le puede caer aún más el pelo.
Ah, otra cosa: los sindicatos cobran del gobierno, por supuesto. Eso no significa que vayan a defenderte porque sí. Que esto es España. Estar dado de alta en uno de ellos (unos 35 euros cada 3 meses, que luego en la renta te devuelven el 25%, una cuota) ayuda y mucho. Ahí puedes conseguir consejo del abogado del sindicato, por ejemplo, sin tener que pagar. No sé si luego podrías llegar a tener que pagar algo, se me escapa completamente.