Spotify usa ogg para Streaming en escritorio y plataformas móviles (excepto IOS; donde el tren de datos Vorbis va empaquetado dentro de un contenedor ALAC), y mp3 para Streaming en su reproductor web.
OGG y AAC son codecs considerablemente más eficientes que MP3, y más compententes que este en cuanto a la discriminación de frecuencias de su modelo psicoacústico. Exceptuando servicios lossless tales cómo Tidal o Qobuz, eso deja a Spotify (OGG 320) y Apple Music (AAC 256) cómo los más recomendables lo que a calidad de sonido respecta.
Ambos en su modalidad premium son indistinguible de la fuente lossless incluso en equipos de alta gama, salvo grabaciones muy concretas, cómo demuestran rigurosas pruebas ciegas llevadas a cabo en el foro hydrogenaudio. En el caso de Spotify, para asegurarse de obtener la mejor experiencia, es recomendable desactivar la opción "Igualar el volumen de todas las canciones", que está demostrado que añade compresión dinámica no deseada, y obviamente cerciorarse de que "Streaming de alta calidad" (escritorio) o Calidad extrema (móvil), está marcada, para recibir los 320kbps.