El ejemplo más reciente es el del ibuprofeno, que compraba en la farmacia todo hijo de vecino como si fuera una aspirina. Y el de 600, menos no hacía nada. Hasta que años y años más tarde, creo que en Francia, un estudio dijo que su uso estaba asociado a problemas graves. Se escaló, se validó y finalmente el resto de países lo aceptaron. Hoy en día el ibuprofeno se puede comprar sin receta, pero el de 400, para poder comprar el de 600 es necesaria receta médica. Un ejemplo de que los estudios reales del medicamento se realizaron en la vida real. Y no vi a nadie poner el grito en el cielo pensando la cantidad de ibuprofenos que habrán podido tomarse y que siguen vivos de milagro. Es más, vas hoy en día a la farmacia a comprar ibuprofeno porque te lo indicó el dentista y te siguen informando del tema porque no se ha enterado casi nadie del asunto. Pasó desapercibido para la población a pesar de haber salido en toda la prensa.